Todos somos conscientes de que nuestros profesores de piano son y han sido decisivos para conformar nuestro estilo, metodología y rutinas de estudio, ejercicios de dedos, selección de piezas y obras más apropiadas para nosotros, comportamiento y actitud que debemos mantener ante el público, higiene postural, colocación correcta ante el piano, así como para apoyarnos, con grandes dosis de psicología, en los momentos de desánimo y corregirnos en nuestras desviaciones y errores. No es tarea fácil. Hacen falta grandes dosis de profesionalidad, paciencia, buen carácter y amor a la música y a la docencia.
Mira y fíjate bien, esto se toca así..., la espalda recta, los brazos en ángulo recto......
Ahora os mostraré a mi profesora de piano para que comprendáis mejor las causas de mi dificultad de concentración y mi imposibilidad de no levantar, con excesiva frecuencia, la vista de la partitura.Y mira que hago esfuerzos y lo intento, pero....... no hay manera.
Y luego hay personas a quienes les cueste entender que el piano puede llegar a convertirse en toda una obsesión que te captura, fascina y, a la vez, te atormenta. En un instrumento que hay que estudiar y ejercitar toda la vida
De todas formas he decidido que necesito otra profesora de apoyo, que me ayude a mover con más rapidez la mano izquierda y recuperar la confianza en mí mismo. Desde el Conservatorio me han recomendado a esta joven virtuosa del este, ¿vosotros que haríais?
Jaja, es broma!!!
Un saludo
Que a Ud. le vaya bien, jeje!!
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