LA NAVIDAD- ¿CELEBRACIÓN ALEGRE DE UN HECHO RELIGIOSO O PAGANA DEL CONSUMISMO DESAFORADO?

La Navidad ahora es la celebración del consumismo atroz, se inicia el 10 de noviembre y termina el 10 de enero con las rebajas. El caso es exprimirnos y aturdirnos con tanta lucecita para que no veamos la pobreza que se esconde tras ellas y conviene ocultar a los turistas. Queridos amigos, estoy de acuerdo con los que os disgustan estas navidades,como católico, en mi caso, creo que si Jesús nos dijese lo que opina de nuestras egoistas y pantagruélicas celebraciones navideñas, nos dejaría temblando a más de uno. 

 No es de recibo un derroche energético de este calibre y que nuestros jubilados no puedan poner la calefacción por el alto precio de la electricidad o que, a pocos kilómetros, sigan muriendo de hambre y por guerras con armas que les vendemos desde el primer mundo, tantos inocentes, mientras medio borrachos, descorchamos botellas al dicho manido de feliz navidad o buscando a la desesperada alguien con quien acostarse para matar las soledades y el vacío que ni las luces, ni el cava ni el turrón llenan.

La Navidad ha de ser una celebración feliz, austera y solidaria de quienes saben que les nace el Mesias, el Salvador, el Hijo de Dios. Que trae la Buena Noticia del Amor de Dios a quienes sufren, pasan hambre, desnudez, frío, abandono, enfermedad, persecución. No celebramos el premio al consumo que siempre deja un poso de amargura. La verdadera felicidad nace cuando se da, más que cuando se recibe y si es triste o vergonzante pedir, más lo es todavía no dar pudiendo.

Celebramos el nacimiento de quien nos dice Tuve Hambre y.....

Desde esta voluntad y deseo que pido para todo/as vosotro/as, de todo corazón, os deseo muy felices Navidades. Que el Niño Dios os bendiga y cure las heridas de vuestro corazón, os de salud, esperanza, alegría a vosotros y vuestros amigo/as y familiares y colme todos vuestros anelos y deseos.

MUY FELIZ NAVIDAD Y AÑO NUEVO
ZORIONAK ETA URTE BERRI ON
 Y ahora a celebrarlo como se merece, con alegría y limpieza en la mirada y el alma como cuando fuimos niños;