Lo encontraron en la escalera con su cazadora puesta de almohada.Llevaba unos días que se había escapado del hospital cuando le faltaban solo semanas para desintoxicarse. El hacía estas cosas.
Su marcha nos mató un poco a quienes le queríamos y seguíamos. Nos destruyó de golpe lo poco de inocencia que nos quedaba. Le conocí en Bilbao (de donde era su padre). Allí le vi por vez primera y, no éramos más que doschiquillos. Fue un tío cojonudo, cariñoso, bueno, bromista...pero profundamente triste. Llevaba la angustia existencial y una depresión que le hundía pegada al alma de forma patológica. Vivir se le hacía insoportable. Fue todo un poeta urbano y cantó hasta con Maria Dolores Pradera.
El destino quiso que él y su gran amigo Antonio Vega muriesen los dos por la puta droga. Tenía una sonrisa que inspiraba ternura pero todos sabíamos que algún día ocurriría esto. Su hija María le dio sus momentos màs felices. La adoraba. Su hermano Álvaro también es encantador (amigo de una muy amiga). Yo no le conozco.
Esa calle cuando "la movida madrileña" era lo màs. Ahora casi una ruina, como la que causó en muchos artistas geniales que no eran conscientes en aquellos años de la mierda que se metían . Otros màs fuertes; lo sobrevivieron, él no. Siempre se van los mejores. En fin. Yo he soltado lagrimillas con la guitarra cantando por Enrique y todavía sigo haciéndolo. Se le echa en falta.Esta foto me la acaba de enviar mi hermano y me ha puesto muy triste al remover "cosas", así que me voy al piano porque Bach, aunque sea destrozado en mis manos, lo cura todo
Leer todo lo que has escrito, me ha llegado al alma...
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