Miriam Esperanza Bravo Domínguez
In Memoriam.
Combate
De mis ideas la insufrible carga
abruma, sin cesar, mi pensamiento,
y a cada instante crece mi tormento:
cada hora que se aleja es más amarga.
Presa de la ansiedad, que así me embarga,
día por día, mi existencia cuento:
sigo el curso del sol, ¡pero es tan lento!,
llega la noche al fin, ¡pero es tan larga!
Largo es vivir con mi martirio fuerte.
mas fuera corto el tiempo, aún sin medida,
si cual quisiera yo fuese mi suerte.
Y es ¡ay! mi voluntad tan combatida,
que sobrándome vida amo la muerte,
y a punto de morir querré la vida.
Concepción Estevarena
Me acaban de dar una muy triste noticia que me ha dejado "colapsado". Una vieja amiga, gran profesora y excelente pianista ; la bilbaina MIRIAM BRAVO ha fallecido, tras un largo, duro y doloroso proceso de enfermedad que ha sobrellevado de manera heroica.Yo conocía su enfermedad y últimamente intuía que no estaba bien, que algo grave pasaba y traté de localizarle para darle ànimos y charlar con ella. Desgraciadamente, No me ha dado tiempo. Una vez màs la vida y la muerte nos recuerdan "que ahora somos y ya no somos". Nos creemos eternos y somos, tan solo, "flor de un dìa", "una nube que pasa". Tan solo somos el tiempo que nos queda. No nos engañemos. Todos vamos a seguir ese camino y, espero hacerlo con la dignidad, valor y serenidad que siempre tuvo. Desde aquì mis condolencias a sus màs allegados y mi testimonio de amistad, admiraciòn y cariño a ti.
Descansa, por fin, en paz en los misericordiosos brazos de Dios. Ya no pueden hacerte daño. Que El en su infinita bondad te recoja en su corazòn y te reciba en el cielo donde el amor y la felicidad te llenarán. No naciste para morir, sino para la eternidad. Tan solo has dado un paso, que todos daremos. Parece que tenías prisa en llegar a Dios y que El ya te reclamaba para llenarte de luz.. Ha sido un honor conocerte, aunque nos viésemos poco. Pero veo tu firma , casi de niña, en un disco que me regalasteis y cuesta no derramar una lágrima..
Por eso a ti no te hubiera gustado una despedida triste. Tu amabas la música y mereces el aplauso y la ovación cerrada con que se despide a un gran artista del escenario de la vida.
Desde allí arriba, estaremos más cerca y comunicados que nunca, es el milagro del Cuerpo Místico, ya no necesitamos "el ruido de palabras" intercede por todos nosotros.
El piano enmudeció, pero su música seguirá siempre.
¿Qué es la vida sino una serie de preludios hacia esa canción desconocida cuya primera y solemne nota suena a instancias de la muerte?
(Prefacio a Les Préludes
Edición revisada, 1854, Franz Liszt)
!!! HASTA SIEMPRE !!!
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