Hola amigo/as;
Lo primero que he de hacer es pedir perdón a mis tres fieles seguidores por todo el tiempo que llevo sin actualizar este Blogg al enredarme en otras lides (facebook, google +..) que me han ido sutilmente enganchando y robándome el tiempo. Como en una tela de araña, yo que me creía inmune, he quedado al final atrapado, como un pez en la red.
También es cierto que el constatar que casi nadie te lee y que apenas interesan tus opiniones, no es nada motivador para seguir escribiendo con regularidad y disciplina. Pero me insisten en que siga haciéndolo, aunque solo sea por ejercicio mental y por fortalecer la virtud de la constancia. Por tanto, trataremos de expresar sentimientos, que es lo que más cuesta por la carga de exhibicionismo que conlleva, y de escapar, así, de las trampas que esto del internet nos pone a nuestro paso.
Por otra parte, cada vez son más las voces ilustradas, y con autoridad reconocida en la materia, que van alzando su voz para denunciar no solo la manipulación de la que somos objeto al usar internet (la tecnología nunca ha sido neutral) sino,sobre todo, la flagrante violación de nuestro más elemental derecho a la intimidad de la que somos objeto y que con excesiva frecuencia olvidamos al dar como posesos al cuadrito de "acepto" y "siguiente", sin tener ni idea de lo que hemos aceptado ni las consecuencias que puede acarrearnos.(Facebook, Google +, Twitter..)
Subimos fotografías, expresamos opiniones políticas, damos datos, creyéndonos amparados en el anonimato de estar frente a la pantalla sin percatarnos de que hay miles de ojos observando y anotando todo aquello que de alguna manera puede configurar nuestro perfil personal, ideológico, religioso, político, policial o de meros consumidores.
No niego que en ocasiones he sentido cierto escalofrío al verme en la pantalla y asombrarme al constatar que introduciendo simplemente mi nombre en internet, unas redes remiten a otras sobre mi persona haciendo que, quien esté interesado, pueda hacerse una idea bastante aproximada de lo que soy.
Lo sabemos y, sin embargo, a quienes nos cautiva la "comunicación diferida", el someter nuestros pensamientos a ánonimos "juicios populares" o, simplemente, debatir, con esa magia tan especial y esa fascinación infantil que nos provoca la letra impresa, seguimos dándole al "acepto" sin medir nuestros pasos, como inocentes estudiantes de primero de derecho y periodismo que se llegan a creer eso de la libertad de expresión y conciencia como si fuesen derechos sagrados.
Cuando queremos instruirnos sobre un tema, ¿qué hacemos y qué hacen hoy los estudiantes?, acudimos a google o cualquier otro buscador de moda, ponemos el texto o el tema a buscar y como máximo leemos las 15 primeras entradas o imágenes que nos da. Los más eruditos e insaciables pueden llegar hasta las 30 si el tema lo merece. De ahí elaboran o elaboramos nuestros análisis, estudio o investigación y nos sentimos orgullosos creyéndonos que hemos buceado en los contenedores del saber y hemos llegado a acariciar, aunque sea, eso que llamamos "la verdad".
Pensamos que nuestro trabajo es original, independiente, crítico y científico y nos sentimos capaces de defenderlo con todo nuestro "ardor guerrero".Como si hubésemos hecho una ardua investigación tras horas y meses de consultas en las inagotables bibliotecas en papel, a las que, por desgracia, muchos ya ni se acrecan por temor a no saber utilizarlas.
Pero NO !!!!.
En este proceso se nos ha pasado por alto algo fundamental.
Al final hemos accedido ÚNICAMENTE a la información que el BUSCADOR nos ha filtrado y permitido (según sus intereses) al reconducirnos - sí o sí- a sus entradas previamente seleccionadas por sus equipos y gabinetes. Es decir, teledirigidos.
¿Pero es que no hay más, no hay otras entradas que opinen lo contrario y sean tan dignas de crédito, o más, aunque no aparezcan entre las primeras entradas de estos Buscadores?. En definitiva hemos caído como el ratón en el cepo guiados por el entusiasmo del olor a queso y hemos supuesto que los servidores en sus entradas y contenidos son objetivos, imparciales, independientes y ajenos a los intereses de gobiernos, ejércitos y, sobre todo, entidades mundiales bancarias y financieras, etc......sin pensar, ni por un momento, que de ser así - independientes - ya los habrían cerrado o censurado.
Ya voveremos sobre este tema tan relacionado, también, con los móviles o celulares que, aunque no se sepa ni se crea, incluso apagados pueden servir como grabadoras de nuestras conversaciones por los Poderes con la tecnología ya disponible. En fin, todo esto y más se incluye en las teorías conspiranoicas que muchos por exceso y por defecto tratan de ridiculizar para que carezcan de toda credibilidad ante una ciudadanía que reclama a gritos, hoy como ayer, "pan y circo" y las cebollas del Faraón de Egipto que la libertad que,pese a la dureza del desierto, nos conduzca a la Tierra Prometida.
Un segundo joven es imputado por mofarse en vídeo de la muerte de Carrasco y justificar el asesinato de políticos ABC
Durantes este tiempo de aparente, esterilidad, he leído, he recorrido tiendas de libros viejos y aprendido muchas cosas que, os prometo, iré desgranando poco a poco. Fundamentalmente he leido poesía, teología y cábala, teorías de la conspiración y sobre técnicas de piano y grandes intérpretes.
Ahora ando dándole vueltas a una serie de pensamientos que me provocan angustia y que son todo un interrogante que solo se despeja cuando se experimenta bebiendo de su amarga copa hasta las heces y se consigue despertar de su resaca. Se podría decir que he retornado a los eternos temas de un adolescente de mi época, porque a los de hoy........no hay quién les pille.
El tiempo lo empleo meditando sobre la soledad, la memoria y la nostalgia. Sobre el cruel y veloz pasar del tiempo, sobre esas ausencias insustituibles (Decía el escritor, Crecer es aprender a despedirse) que nos van hiriendo sin piedad hasta dejarnos completamente solos. Reflexiono sobre la fragilidad de mi débil barro, sobre el tiempo que me quedará y el que he perdido y malgastado, sobre cómo será el mundo cuando me haya ido, aunque triste o afortunadamente, sepa que seguirá igual salvo para unas muy pocas personas que son las que me hayan querido de verdad.
Me voy enfrentando a mis frustraciones, a mis sueños que se rompieron y en su caer al vacío forjaron mi lastimoso carácter. Decía García Márquez y Valle Inclán "que la vida no es lo que fue sino lo que se recuerda". Y así es. Recuerdo personas y sucesos que, probablemente, ni sucedieron. Miro a mi al rededor y veo dolor, llanto, pobreza mientras yo trato de mantenerme a flote en mi cloaca de oro. Como véis no estoy especialmente animado, ¿y?. Nunca lo he estado y de ahí ha surgido, como en una caricatura inexplicable, como de un mordaz juego de malabarismo, mi sarcástico sentido del humor. Pero el espectáculo ha de seguir y os prometo que lo intentaré, aunque mis letras queden escritas como en la arena de una playa que la marea borra sin haber sido leidas.
Póngame a los pies de su Señora
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