Hoy mientas caminaba por el centro del Bilbao comercial y por las "7 calles" me he asombrado con dolor al contemplar la enorme cantidad de negocios que han desaparecido, de lonjas vacías que se alquilan, venden o traspasan, de tiendas sin clientela mientras la dependienta ya no sabe qué hacer para atraer al publico. Paralelamente, frente a esta imparable caída de piezas de dominó, parece que los únicos comercios que prosperan son las franquicias que decoradas con cartón piedra y pagando sueldos ínfimos pueden ofertar sus productos a un precio más competitivo.
Los pequeños comercios tradicionales de toda la vida; librerías, papelerías, ferreterías, pajarerías, armerías, tiendas de electricidad, ultramarinos, mercerías, etc. han ido desapareciendo ante la feroz y desigual competencia de los bazares chinos.
"todo desde un eulo, el que lompe paga"
Si, por ejemplo, acudes a ella a por un producto determinado, por muy extraño que sea, ya nunca más volverás ni a un bazar Chino ni a una gran superficie, porque en Alfonso te tratan como a una persona, con educación, profesionalidad, esmero y sin forzarte a comprar nada y, encima, a bajo precio porque toda esa atención añadida no te la cobran, va de serie.
Pulsar la imagen para ver el vídeo que le hizo EITB (Televisión Vasca)
La configuración de Bilbao ya nada tiene que ver con su pasado más reciente, cuando había sardineras a la entrada de las galerías Isalo, las droguerías y perfumerías tradicionales en cada barrio, los Almacenes Nacionales de telas en la calle Ercilla, la Mercería de Trini y Cruz o Fornituras en Lcdo Pozas, la Ortopedia de la Gran Vía, esquina con la plaza Moyua, y donde, con sabor a los años 20, vendían junto al último grito en bragueros, los apósitos de Sor Virginia y las pastillas Dr Andreu, y los Litines del Dr. Gustín;
¿Recordáis alguno de estos comercios?; la librería Arriluzea donde su dueña siempre encontraba en un aparente y monumental desorden y cao, el libro que buscabas, la librería-papelería Mabel, frente al teatro Ayala, siempre abierta y donde acudías, como a una farmacia de guardia, a horas intempestivas a comprar palillos de colores, pegamento. cartulinas o mosaicos para terminar los trabajo manuales que te habían mandado presentar en el Colegio el día siguiente, Almacenes y Juguetera Guerra San Martín en la calle Autonomía, frente a las escuelas de Félix Serrano, Caramelos y juguetería Benito, en la placita donde comienza el puente de Rekalde, la Heladeria Valenciana con su canutillo y bollos de mantequilla y Chantillí, Confituras Talegón, en las calles Autonomía y Dr. Areilza con su mensaje navideño "si quieres llenar el cajón, compra lotería del Rey Mago Talegón", "la tiendita Verde" junto a las Carmelitas de Barrencua o Caramelos Arturo, junto a los Escolapios, las tiendas de caza y pesca de Gral Concha y General Eguía, Las Salas de Juego "el automático" o "el carambola", el afamado Pub Citroën en la también Gral Concha que junto al bar El Gallo, fueron puntos incuestionables de referencia y contacto de la juventud de la época (hoy cincuentones), las vinaterías, las saquerías, las boterías de la Alhóndiga, los almacenes que compraban papel y cartón al peso y donde los estudiantes nos sacábamos unas "perrillas" o los cines, ya desaparecidos, como el imponente Cine Astoria, Ideales, Vistarama, Gran Vía, Coliseo, Capitol, etc etc.
Pero lo más triste y deprimente es observar la infinidad de mendigos, sin techo y pobres que pueblan nuestras calles y duermen bajo aleros o en el interior de los cajeros automáticos (la única obra social de muchas entidades financieras).
La mendicidad se ha convertido, por culpa de la crisis, en toda una profesión con futuro donde nunca hay paro, donde cada vez se empieza más joven y se "jubilan" más tarde y donde se desarrollan jornadas maratonianas sufriendo el intrusismo de mangantes, alcohólicos, drogadictos, enfermos mentales y profesionales del engaño y de la pena que cada día consiguen una suculenta recaudación. La consecuencia es evidente; ya no te fías de nadie, pagando, como siempre, justos por pecadores o, mejor dicho, "no cobrando justos por pecadores".
La crisis ya no es solo una amenaza, un mal sueño, una idea abstracta, mitológica o lejana y que apenas nos roza en nuestra intimidad. Ahora, por el contrario, convive con nosotros, comparte nuestras calles, afecta a nuestras familias; tiene rostros humanos concretos, miradas apagadas, dramas que se llevan a rastras y se reflejan en la cara y en las manos.
Ahora nos interpela a cada paso, nos hiere la conciencia en cada gasto innecesario o superfluo que hacemos y en cada ocasión que, frente a quien nos extiende la mano y molesta, pasamos de largo acelerando el paso y evitando mirarle a los ojos para que nos resulte más fácil negarnos.
¿Pero, qué hacer?. Ante esta situación que nos abruma y desborda, yo recomiendo que se denuncien públicamente las situaciones injustas y abusivas, que las redes e internet sean auténticos altavoces de nuestro malestar, que sea la voz de quienes no son escuchados ni tienen medios, que nos unamos los ciudadanos corrientes y pagadores de impuestos, que se exija a los gobiernos e Instituciones la atención y el compromiso con los más desfavorecidos y que a nivel personal, cada cual según sus posibilidades, colabore con entidades de total garantía; Cáritas, Conferencias de San Vicente de Paul, Comedor de los Franciscanos, Damas Apostólicas, Domund, Manos Unidas, Médicos sin fronteras...
Hoy sentada a las puertas del supermercado de una gran cadena alimenticia me he cruzado con una niña de color (no tendría más de 16 años). Bueno, dejémonos de las formas políticamente correctas, era una niña de color negro. Es decir, una negrita que pedía con expresión avergonzada y que no podía ocultar que, quizás, era la primera vez que lo hacia, o, lo que es peor, le obligaban a hacerlo.
Esa niña tendría que estar en una escuela estudiando, formándose para el futuro, haciendo amigas y amigos de su edad y no ocultando la mirada por miedo y vergüenza. Como me dijo una vez un amigo sacerdote, "si es triste pedir, más triste es no dar". Cuando llegué a casa y vi todas mis comodidades, lloré, pero "mis lágrimas no fueron negras".
"Soy el mendigo cósmico y mi inopia es la suma
de todos los voraces ayunos pordioseros;
mi alma y mi carne trémulas imploran a la espuma
del mar y al simulacro azul de los luceros.
El cuervo legendario que nutre al cenobita
vuela por mi Tebaida sin dejarme su pan,
otro cuervo transporta una flor inaudita,
otro lleva en el pico a la mujer de Adán,
y sin verme siquiera, los tres cuervos se van.
Prosigue descubriendo mi pupila famélica
más panes y más lindas mujeres y más rosas
en el bando de cuervos que en la jornada célica
sus picos atavía con las cargas preciosas,
y encima de mi sacro apetito no baja
sino un pétalo, un rizo prófugo, una migaja.
Saboreo mi brizna heteróclita, y siente
mi sed la cristalina nostalgia de la fuente,
y la pródiga vida se derrama en el falso
festín y en el suplicio de mi hambre creciente
como una cornucopia se vuelca en un cadalso."
Ramón López Velarde
http://www.caritasbi.org/
http://www.medicusmundi.es/index.php/bizkaia
http://www.ssvp.es/
http://www.msptm.com/es/
http://www.manosunidas.org/
http://www.ayudaenaccion.org/
http://www.bancali-biz.org/
http://microdonativos.lacaixa.es/recogidaalimentoscruzroja_es.html
http://www.aldeasinfantiles.es/Pages/default.aspx
http://www.unicef.es/?gclid=CPezkuuHrroCFS_KtAod5wcAlA http://www.socioscruzroja.es/pobrezaes/index.html
http://ilead.itrack.it/clients/ESIntermonOxfam/c18739/popup.asp?campaignid=18739&websiteid=2098&scriptid=1259
http://www.itakaescolapios.org/
http://www.medicusmundi.es/index.php/bizkaia
http://www.ssvp.es/
http://www.msptm.com/es/
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http://www.ayudaenaccion.org/
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http://microdonativos.lacaixa.es/recogidaalimentoscruzroja_es.html
http://www.aldeasinfantiles.es/Pages/default.aspx
http://www.unicef.es/?gclid=CPezkuuHrroCFS_KtAod5wcAlA http://www.socioscruzroja.es/pobrezaes/index.html
http://ilead.itrack.it/clients/ESIntermonOxfam/c18739/popup.asp?campaignid=18739&websiteid=2098&scriptid=1259
http://www.itakaescolapios.org/
Cierto que crea miedo , pena, incertidumbre ver el abre y cierra rápido de negocios......k va a pasar aquí?,qué futuro incierto......
ResponderEliminarPor otra parte graciosos esos recuerdos del Bilbao nuestro.....
Otros negocios de toda la vida parece que nos dan seguridad......
Y la mendicidad ......eso ya no tiene comentario, se pasa al lado de elloscon una mezcla de pasar rápido y de respeto absoluto a una realidad de la que podemos no vernos libres cualquiera......
Apoyo la idea de dar cauce a nuestra solidaridad a través de ccartas y conferencias de san Vicente de paúl y comedores de nuestra ciudad para ayudar a los más cercanos.con los que compartimos calles.
Para los mas lejanos yo creo que manos unidas son entre otros cauce extraordinario, gestionado por solo mujeres voluntarias y con casi nulos gastos de burocracia.
Muy buen blog,merece la pena seguirte, ameno, variado y culto.
ResponderEliminarAlfonso, que razón tienes en todo lo que dices. Qué bien describes la sensación que siento cuando paso ante un negocio que se cierra. Son ya tantos los que no están pudiendo aguantar esta crisis.... Hables con quien hables que tenga un negocio, todos te dicen lo mismo, no vamos a poder aguantar un año más, al final vamos a tener que cerrar. Es tan duro el haber estado toda la vida sacrificado y trabajando por levantar un negocio propio y que ahora, debido a este lío de crisis en que nos han metido tengamos que sufrir las consecuencias nosotros, porque los que nos han metido no las sufren, esos tienen el riñón bien cubierto. Es una vergüenza. De verdad que cuando paso por algunas tiendas y veo a la dependienta en la puerta, sin nadie a quien atender, siento una lástima tan grande......
ResponderEliminarCuántos tebeos no habremos cambiado en La Tiendita Verde.....cuántos botones no habremos comprado en Fornituras, y así con todos esos negocios en los que te sentías muy bien al entrar, pues eran "de toda la vida" y a uno le trataban como a un cliente "de toda la vida". Yo, por principio y aunque sea un poco más caro, sigo acudiendo donde ¿López? en la esquina de Ledesma con Astarloa y la otra tienda que está a la vuelta en Colón de Larreátegui, que no me sale ahora el nombre, la que está pegando a donde estaban "Los Chicos", (igual López es ésta) en ambas te tratan "de lujo". Son tiendas de esas de toda la vida y creo que hay que ayudarlas a mantenerse.
Lo de los mendigos ya es punto y aparte. Yo vivo pegando al Albergue de Mazarredo, y son tantos los que veo que no tienen sitio para entrar y se quedan fuera a pasar la noche... están con sus maletitas "troley", llevando ahí sus pertenencias y buscando donde poder dormir. Mientras hace buen tiempo, con cualquier banco en algún parque parece que les vale o los famosos cajeros, a los que algunos están abonados, pues si vas sobre las 19,30 a la Plaza de Jado verás a un hombre (siempre el mismo) sentado en uno de los bancos frente al BBVA, esperando que pasen las horas y que oscurezca un poco más para entrar en el cajero, tumbarse encima del cartón que lleva y quedarse allí a dormir. Yo pregunté a una sra. de Cáritas si no se podía hacer algo más por los que no tienen sitio en los albergues, y me dijo que hay un límite de gente y un límite de días para ir a los albergues, pero que a muchos de los que veía durmiendo en la calle, era porque no querían hacerlo en el albergue, porque allí les exigían ciertas normas, como por ejemplo no estar bebidos y no llevar bebida y que a muchos no les interesaba y preferían hacerlo en la calle. No sé si será verdad. No tengo ni idea, lo que sé es que en los meses de frío no creo yo que a nadie le guste dormir a la intemperie, pero ella me aseguro que lo prefieren.
Tanto en mi caso, como en mi familia y muchos amigos, colaboramos con varias asociaciones: Cáritas, Cruz Roja, Aldeasa, Médicos sin Fronteras.... y últimamente con los bancos de alimentos, pero se necesita tanto en tantas partes..... hay tantas familias que lo están pasando muy mal... y fíjate ahora aquí, bien cerquita de todos nosotros, con el tema de Fagor la de gente que se va a la calle, algunos de ellos, como un caso que conozco personalmente, sin paro, pues trabajaba en Fagor pero de autónomo, así que con dos hijos y sin un duro y a la calle. La familia está destrozada. No es para menos.
Si tienes alguna idea sobre presentar un escrito a las autoridades o colaborar con dinero o alimentos, cuenta conmigo. Ya sabes aquello de "un grano no hace granero, pero ayuda al compañero", después de leer todo lo que escribes sobre el tema, puede que haya varias personas que estén dispuestas a colaborar, sólo necesitan el impulso de alguien que lo "capitanee".
Un abrazo. Maite
Ante todo 1000 gracias Maite por pasearte por este humilde Blogg y colaborar en él con tus valiosos e intesantes comentarios. Razón no te falta en lo que dices. Creo, sinceramente, que el desarrollo del nuevo Bilbao, sus modificaciones urbanísticas etc impulsado por nuestras Instituciones ha sido ejemplar. Basta con darse un paseo por la ribera de la ría y maravillarse de lo que se ha conseguido de aquel Bilbao gris, sucio e industrial. Pero está visto que a nivel comercial, pese al auge de un nuevo turismo (que no conseguimos que pase más de una noche en nuestra ciudad) la crisis nos está afectando como al que más. Día tras día vemos abrirse y cerrarse negocios nuevos y viejos. Y detrás de cada uno de estos cierres hay vidas concretas, ilusiones,apuestas de futuro, inversiones y sueños que fracasan y arruinan,arr astrando tras de sí familias enteras. Ni Cáritas ni el Banco de Alimentos dan ya a basto. Ya hay niños que pasan hambre, familias sin techo y donde todos sus miembros están en paro, enfermos y ancianos vergonzantes y desatendidos. El número de personas en lo que ha dado en llamarse pobreza extrema crece exponencialmente mientras se rescatan a Bancos con dinero público, se tapan fraudes fiscales y se recortan los derechos sociales y asistenciales. También es cierto que hay muchos mendigos que se niegan a ser ayudados y dormir en un albergue. Pero no deja de ser cierto que hay que dormir en uno para saber de qué estamos hablando y que detras de la mendicidad no solo hay pobreza o vagancia, hay mucho alcoholismo, drogadición, desrraigo social, fracaso humano y familiar, enfermedades psíquicas y psiquiátricas no tratadas ni atendidas. ¿qué solución les ofrecemos para poder recuperarlos?. Es fácil mirar para otro lado y olvidar que detrás de esa cara abotargada por el alcohol y la calle hay toda una vida que también aspira a la felicidad y en la, quizás, nos veríamos muchos si no hubiésemos tenido tanta suerte, posibilidades y una familia que nos proteja.
Eliminar¡Qué real y emotivo y triste como esta vida que nos toca vivir !! ¡qué poca humanidad hay! sobre todo en los sectores que dilapidan los dineros que "ganan " con buenos sueldos y mejores "sobresueldos" de dinero negro, manchado con la injusticia.
ResponderEliminar¡Dios mio! mándanos personas justas que repartan la riqueza entre todos y no se la lleven unos pocos.
Cuando paseas por la calle no sabes a dónde mirar, pasar de largo o dar lo que tengas en ese momento. Esto tiene que acabar porque la visión que da el blog de Alfonso es real y dramática hasta decir ¡¡basta YA!
Hola Pilar, gracias por pasar por aquí y dejarnos tus comentarios. Como decía Alejandro Manzoni "La vida ya no está destinadaa ser una carga para muchos y una fiesta para unos cuantos, sino un compromiso para todos, del quecada uno habrá de rendir cuentas".Nuestra sociedad materialista y relativista sigue creyendo que en el consumo y en el acumular cosas está su felicidad. De esta forma consigue convertirnos en esclavos del trabajo para desahogarse consumiendo en un bucle endiablado !Qué grave error!, Con lo poco que dura esta vida, ¿Para qué acumular tanto?, Como bien dice el Papa Francisco "él nunca ha visto un camión de mudanzas detrás de un coche fúnebre ni una mortaja con bolsillos". Pero esto no vende ni se saca en los prgramas televisivos. Los ojos de quien pasa hambre son los ojos que nos juzgan lo que derrochamos o guardamos con avaricia.
EliminarPues todo eso lo llevo viendo yo también desde hace mucho tiempo y tengo esas mismas reflexiones. Los mendigos no quieren ir a Cáritas cuando les mandas, reaccionan mal.
ResponderEliminarGracias Begoña por participar. Creo que ya lo he contestado. Es cierto que muchos mendigos se niegan a acudir a las Instituciones porque piensan que así pierden su libertad. Pero no olvidemos que la gente que lleva tiempo viviendo en la calle es gente "tocada" con enfermedades psíquicas y psiquiátricas que nadie atiende ni trata. Sobreviven como animalillos, lo mejor que pueden y su horizonte es muy estrecho. Se conforman con haber vivido un día y pasado una noche. No podemos, ni debemos juzgarles desde nuestra formación, familias, trabajos y cultura, sino desde su miseria. Y generalmente la miseria económica va unida a ñla miseria humana. !Qué Dios les proteja entre sus cartones y mantas sucias, las noches de lluvia y frío!.
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